- 1 bote y medio de tomate triturado (o un kilo de tomates maduros)
- 1 cebolla grande
- 1 cucharada de harina
- un vaso de leche de avena (u otra vegetal)
- una cucharada de margarina (o aceite)
- nuez moscada
- aceite de oliva
- sal
- perejil
- dos rebanadas de pan de molde
Preparación:
Rehogar la cebolla cortada en aros en una sartén con aceite, añadir el tomate triturado, sal y el perejil (se puede añadir un poco de azúcar para suavizar el sabor).
Dejar cocer unos 20 minutos, añadiendo un poco de agua si fuese necesario, hasta conseguir una salsa espesa con el tomate bien hecho.
Triturar todo el sofrito de tomate con la batidora o pasar por el chino.
Hacer una bechamel clarita poniendo la margarina en un cazo a fuego lento, cuando esté derretida añadir la harina y dejar que se cueza, removiendo, hasta que la mezcla se desprenda de las paredes.
Añadir la leche poco a poco revolviendo bien para que no se formen grumos.
Echar una pizca de sal y rallar un poco de nuez moscada sobre la bechamel .
Remover constantemente hasta que bechamel espese ligeramente y este lista en 4 o 5 minutos.
Mezclar la bechamel con el tomate y dejar cocer todo junto unos minutos.
Cortar el pan en cuadrados y freír en aceite.
Servir acompañado de los picatostes.
Notas: La bechamel también se puede hacer con caldo vegetal en vez de leche.