- 2 vasos de harina común
- 1 cucharada de té verde matcha
- 1 vaso de azúcar panela en polvo
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 pellizco de sal
- 1 vaso de leche vegetal
- 5 cucharadas de aceite de girasol
- 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
- crema pastelera vegana para el relleno (receta 1 aquí)
- 5 ó 6 dátiles
- 5 ó 6 orejones de albaricoque
- 5 ó 6 cerezas confitadas
- ralladura de piel de naranja.
Preparación:
Lo primero que tenemos que preparar es la crema pastelera vegana. (Para ver la receta 1 clicar aquí).
Una vez hecha, añadiremos las frutas secas muy picadas y la ralladura de piel de naranja. Revolvemos hasta que se integren en la crema.
Reservamos para que se enfríe antes te usar.
Precalentamos el horno a 180º C.
El bizcocho lo haremos mezclando en un cuenco grande todos los ingredientes secos: harina, te matcha, sal, azúcar, bicarbonato y levadura. La harina la tamizamos pasándola por un colador.
En un tazón mas pequeño unimos los ingredientes líquidos: leche vegetal, aceite y vinagre.
Vertemos los líquidos en el recipiente de las harinas y unimos hasta que se integren y no haya grumos.
Preparamos un molde de horno engrasándolo y forrando el fondo con papel de horno.
Vertemos la mitad de la masa en el molde, encima ponemos la crema pastelera con las frutas y sobre esta el resto de la masa de bizcocho. Alisamos la superficie y metemos al horno.
Lo cocinamos unos 25 minutos o hasta que al pincharlo comprobemos que esta cocido por dentro.