Ingredientes:
- 5 ó 6 galletas digestive de avena
- 2 cucharadas de margarina
- 2 cucharadas de leche vegetal
- 2 yogures de vainilla de soja
- agar agar en polvo
- 1 bote pequeño de piña (o piña natural)
- 1 vaso de jugo del bote de piña (o zumo de piña)
- sirope de agave
Preparación:
Trituramos las galletas en una picadora o bien metiéndolas en un bolsa de plástico y machacándolas hasta triturarlas completamente.
Derretimos unos segundos en el micro las dos cucharadas de margarina y las mezclamos con las galletas trituradas y dos cucharadas de leche hasta conseguir una masa espesa y uniforme.
Extendemos la masa de las galletas en la base de un molde de unos 20 cm de diámetro (que previamente habíamos engrasado), y lo metemos en el congelador mientras hacemos la crema del relleno.
En un cazo ponemos medio vaso de agua y una cucharadita rasa, tamaño postre, de agar agar y lo llevamos a ebullición dejándolo cocer un minuto.
Hacemos la crema poniendo en un cuenco los dos yogures de vainilla y dos rodajas de piña cortada en trocitos pequeños. Vertemos el agar agar y revolvemos para que se unan los ingredientes.
Vertemos la crema sobre la base de galletas y metemos el molde en el frigorífico hasta que cuaje.
Mientras tanto hacemos la cobertura de gelatina hirviendo durante un minuto un vaso de zumo o jugo de piña con media cucharadita de agar-agar. Dejamos que enfríe un poco.
Sacamos el pastel del frigorífico y repartimos por la superficie unas rodajas de piña cortada por la mitad y le agregamos la cobertura de gelatina.
Volvemos a meter el pastel en el frigorífico para que cuaje la cobertura y lo dejamos hasta el momento de servir para que este bien frío.