
El labneh, originario de las cocinas de Oriente Medio, es yogur concentrado al que se le extrae el suero, con lo el resultado es una especie de queso cremoso para untar.
Se puede consumir tanto dulce como salado, es típico tomarlo con aceite de oliva y especias o también como postre añadiendo azúcar o miel (de caña).
Ingredientes:
- 4 yogures de soja natural sin azucarar
- aceite de oliva
- sal
- ajo seco
- levadura de cerveza
- especias o hierbas aromáticas
- azúcar
- vainilla o canela
- miel de caña o sirope de agavé
- etc.
Preparación:
Vertemos los yogures naturales sobre una gasa y la cerramos con una goma elástica. (Si lo vamos a consumir salado pondremos sal en este momento y mezclamos bien, si se prefiere dulce no se añade nada).
Atravesamos la goma elástica con un palo o el el mango de un utensilio de cocina y lo ponemos a escurrir sobre una jara o un recipiente alto para que pueda caer el suero que va perdiendo.
Se deja en la nevera de 12 a 24 horas o mas, pues dependiendo del tiempo de drenaje perderá mas o menos suero lo que hará variar su textura de mas cremosa o mas firme.
La textura mas espesa es perfecta para formar bolas y conservarlas de la forma tradicional; en un tarro hermético, sumergidas en aceite de oliva.

Se deja en la nevera de 12 a 24 horas o mas, pues dependiendo del tiempo de drenaje perderá mas o menos suero lo que hará variar su textura de mas cremosa o mas firme.
La textura mas espesa es perfecta para formar bolas y conservarlas de la forma tradicional; en un tarro hermético, sumergidas en aceite de oliva.
Un vez transcurrido el tiempo de drenaje pasamos El labneh e un cuenco y lo aliñamos:
Para salado con un poco de aceite de oliva, pimienta molida, corteza de limón rallada, ajos picados, orégano, perejil...
En dulce podemos tomarlo con azúcar, frutos secos picados, canela en polvo, mermeladas, carne de membrillo, chocolate rallado, etc.